lunes, 8 de junio de 2009

Fragmento.

[Esto es un fragmento de mi novela, del último capítulo. ]

Han pasado tres años. Por fin te encuentro, mi Kaín. Tres años. Lo abrazo, como antes. Tiene el mismo aroma impregnado. Delicioso. Tiene los mismos ojos y la misma boquita que me volvía loco. Es como antes. Aprieto su estrecha silueta contra mi cuerpo. Lo miro un poco y le enjugo una lágrima suicida con el dedo índice.

Kaín: Vamos a casa, Joseph...

Esa voz me llena los ojos de lágrimas a mí también. Maldita sea. Han pasado tres años. Y tiene la misma voz, y el mismo aroma y la misma cara hermosa.
Me lleva a casa. Nuestra vieja casa. Tantos recuerdos. Yo me fui. Ni siquiera peleamos una vez, él siempre fue gentil, dulce, cariñoso y fuerte. Yo me fui, pensando en el clásico y gastado "es lo mejor para él". Kaín está asustado, yo lo sé. Camino y me detengo, el pecho casi me duele. Contemplo lo que era nuestra cama. Y luego nada, y todo. Él es todo. Kaín me abraza por detrás, cálido y tembloroso. Siento su mejilla en mi espalda. Yo me fui, y él está asustado de que me vaya de nuevo. No quiero irme. Mi pequeño tiene 23 años. Yo, 34. Ni siquiera puedo pensar con claridad. Tres años no es tanto. Yo lo abandoné, lo dejé solo, me fui sin dejar rastro. Nunca dejé de amarlo. Ni un ápice. El calor de sus manos me mantiene sensato. Kaín se mueve y se echa hacia atrás, sentándose en la cama conmigo entre las piernas. Me abraza como me abrazaba antes. Me siento como antes y me gusta. Mientras más cerca estoy de Kaín, más miedo siente y más tiembla su cuerpo. No quiero irme.

[Mañana nos veremos, princesita mía]

1 comentario:

jacku dijo...

puh!

tengo tantas cosas que decir...

pero creo que en este minuto
entiendo cmo se sentia kain...

puh...

quiero abrazarte, sentarnos, estar cerca el uno del otro... y no tener que dejarte ir nunca...

te amoooooo!

tu esoposa zombie