The pursuit of perfection

~Ahora suena Velvet Eden, anoche sonaba el silencio. Me sentía asustado y atrapado desde la tarde, tal vez sea momento para decir "yo sé que ESO me vigila", y sí, parte de mí quería que anoche terminara la paranoia y comenzara el verdadero terror. No se puede vivir paranoico.

~Me puse a pensar frente al espejo... no es que estuviera mal, es que me extrañaba. Ser mujer ha estado apestándome, pero no puedo ser un hombre. Y si fuera un hombre, sería más parecido a una chica. Sí, supongo que estoy algo triste al respecto.

~Estaba inspirado eso sí. Me obsesioné un poquito respecto de capturar la expresión humana... me recuerdo a mí mismo que nosotros, los seres humanos, tenemos ojos, y que los ojos son el reflejo del alma. Y me recuerdo a mí mismo que los seres humanos y yo no tenemos tanto en común como pueda presumirse. Hice unos bocetos muy intensos, estaba muy satisfecho. Algún día quiero tener espacio para mis ilustraciones.

~Qué bueno que estás conmigo. Me siento agradecido, de no ser por tu compañía estaría solo divagando en el cabaret de muñecas que tengo dentro de la cabeza.

~Qué significa ser hermoso? Convenido. La perfección es pecado. Ahora lo deseo más! Y qué es lo bueno de todo esto? Que no voy a estar solo. Te amo tanto... pero por qué tuve que nacer así? Desde pequeño estuve asustado. Desde pequeño había agujas por todas partes, y ojos por todas partes, y almas putrefactas. La naturaleza es lo único superior, y la naturaleza me hizo perfecto. Sólo falta entender para qué.

~Vivir me sofoca. La visión de nuestro nidito de amor me hace tan feliz que no te imaginas las ganas que me entran de llorar (pero como cuando lloro de alegría, sólo tú has visto eso, Jack)... y no puedo esperar! Tengo tantas ansias! Todo per un bacio.

~Bien, vuelvo a ser yo. Entre frenético y letárgico, el príncipe de siempre.


~Esto es inspiración en estado puro. Se me desmoronan las entrañas.