Los doujinshis y su profundo valor artístico

~Hallo! Vengo una vez más a defender lo indefendible y a excusar aquello que no tiene excusas. La vida es simple y yo sigo lloriqueando cada vez que escucho Peeping Tom (Placebo). He visto 4 películas de John Carpenter en un periodo muy corto, y eso me tiene la cabeza abrumada, probablemente. Luego hablaré de eso (claro, como si os interesara leer algo de más de 2 párrafos XD).

~En fin, hoy estoy en defensa del doujinshi porno gay (yaoi, boys love, la misma wea). Por teléfono le dije a Jack que no los descargaba porque me gustara el porno gay, ni porque encontrara extremadamente sexy ver a dos chicos lindos dándose placer ni nada de esas cosas "sucias" y "pervertidas" que pueden llevarlo a uno a apretar el botón de "guardar como" en el pc. Naturalmente, estaba mintiendo con la habilidad innata de un sociópata. Y mi argumento? "Jack, por quién rayos me tomas? Los descargo por su profundo valor artístico."

~Su profundo valor artístico. En realidad, el chiste es que no es completamente mentira. La verdad es que es la mitad de la razón por la cual disfruto tanto un buen doujinshi. Mis autores favoritos son Shina Himetsuka (para Kuroshitsuji) e Inumog (para DRRR!!). Dibujos muy cuidados y una estética muy estilizada, además de guiones sencillos, pero dinámicos y potentes. Veamos a lo que me refiero con ejemplos:

~Primero ilustraciones de Shina Himetsuka. Creo que el término "estética" se ajusta bastante a su trabajo. Las dos primeras ilustraciones son de Artbooks, y la última es portada de un doujinshi. Como resulta bastante evidente, es una ilustradora de calidad.

~Ahora Inumog (me parece que su nombre real es Fujino Maruno):

~Su versión de Hibiya. Tendría esta ilustración en mi habitación para mirarla antes de dormir.



~El proceso creativo inacabado. No es fabulantástico?

~En fin, creo que he dejado en claro mi vergonzoso/honesto punto. Mezclar técnicas artísticas de gran calidad y sexo violento es sencillamente maravilloso.