jueves, 15 de marzo de 2012

Divagación

~No puedo soportar la fragilidad de mi existencia. Tiempo. El problema es el tiempo. Se burla de mí, me hiere, me aplasta, me sofoca, me asfixia con su implacable inmensidad. Todo mi ser se aterra y la ansiedad es demasiada como para respirar siquiera. A fin de cuentas no peso más que una pluma flotando en el cielo contaminado y medio tóxico de esta hórrida ciudad. Mi voz no se oye y mis manos no pueden salvar a nadie. El corazón casi se me sale del pecho por la desesperación de estar pensando constantemente en todo aquello que no puedo cambiar, pero que puedo comprender. Vivir entendiéndolo todo, viéndolo llegar al inevitable colapso, aguardar lo peor sabiendo que es imparable. Me siento vacío de nuevo, sin un propósito, nada más que una broma de criatura arrojada en el terror de una existencia absurda y sin sentido. Estoy lleno de belleza y amor que nadie quiere. Todos prefieren que los odie, y los use y los destruya de a poco. Yo realmente quería mostrarles la luz que hallé, y ustedes sólo querían sumirse en la oscuridad que tanto les acomoda. Violencia, ignorancia, imbecilidad e inercia, todo junto, dándole propósito a vidas cuyo único fin es extinguirse. Estoy asustado. A veces miro el reloj y pienso "en este momento, un yo en el futuro está mirando la hora de su muerte". Estoy muriendo a cada segundo, en diferentes universos y mi única certeza es que mi tiempo se acerca también. Me persigue, me acosa, todos me acosan con esos ojos juzgones y esos dedos frívolos que apuntan lo perfecto de mi ser incomprendido. Hasta siglos después de mi muerte me llamarán "arrogante", y yo hasta el final diría "yo vi la verdad y no hay arrogancia en eso". De todas formas, a quién le importa? Este es un macabro circo de números y gritos huecos. Este es nuestro precioso siglo 21, mezcla de sangre, napalm y los ideales de la revolución en sentido figurado, como el peor de los chistes. Hablamos de progreso mientras desfilamos gozosamente hacia un abismo donde nos haremos pedazos y gustosamente perderemos la humanidad con tal de preservar nuestros malditos traseros. Dios, qué agobio. Yo simplemente no peso lo suficiente. Y estoy lleno de miedo y falta de habilidad para huir en caso de ser necesario. Yo sólo quiero ayudar a crear un futuro más brillante y por una puta vez, descansar mientras aun hay vida en mi cuerpo.

~Bleeh... es de noche y estaba aburrido. Además tenía ganas de hablar.

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